La correa de distribución es parte esencial del motor, se encarga de como señala su propio nombre, distribuir la energía mecánica y sincronizar el cigüeñal con el árbol de levas y controlar así el movimiento de las válvulas.
La correa se desgasta con facilidad por su uso entonces y por eso debemos ser estrictos con las indicaciones del fabricante en el cambio de la correa de distribución y no excedernos. En general, aunque depende de cada vehículo, el rango de cambio puede estar entre los 60000 y los 160000 kilómetros. Si no llegas a dichos kilómetros se debe cambiar a los 5-7 años de uso del vehículo.
Una de las averías más costosas de arreglar es la rotura de la correa distribución ya que tiene muchos elementos que depende de ella y si se rompe, puede ser un desastre en el motor ya que los pistones rozan con las válvulas dañándolas y por consiguiente se ven afectadas las bielas y otros elementos como el árbol de levas o el cigüeñal.
Algunos indicadores para saber que la correa está desgastada son:
La rotura de la correa de distribución es unos de los problemas más habituales que atendemos cuando se nos pide una grúa de rescate de turismos.