Con la primavera viene el polen y con el polen las alergias. En este post te vamos a ofrecer algunos consejos para conducir con seguridad pese a la alergia.
Conducir con alergia puede suponer algunos pequeños trastornos que pueden afectar la conducción. Por un lado, los ojos llorosos o enrojecidos pueden repercutir en una peor visión y por otro lado los estornudos son episodios que puede hacerte perder la atención durante unos instantes.
Debemos reducir al máximo estas pequeñas distracciones para maximizar la seguridad al volante.
Si tienes un cuadro similar al causado por la alergia, lo mejor es que acudas a un médico y no solamente a un farmacéutico. El facultativo médico es el profesional capacitado para estudiar tu caso con detenimiento para ofrecerte una solución adecuada a ti.
Hay que recordar que en la mayoría de los casos la alergia es tratada con antihistamínicos, lo cual produce somnolencia y reduce el estado de alerta. Consulta a tu médico cuándo son los momentos óptimos para tomar la medicación afectando lo menos posible a la conducción.