El montaje de estructuras metálicas, prefabricadas o modulares requiere precisión, capacidad de elevación y una logística ágil que se adapte al ritmo de la obra. En este tipo de trabajos, el camión grúa es uno de los recursos más eficaces, ya que permite combinar transporte, carga y elevación en un solo equipo, optimizando tiempos y evitando la necesidad de contratar maquinaria adicional.
Ahora bien, no todos los camiones grúa son iguales ni responden de la misma forma a los requerimientos técnicos de una estructura metálica o prefabricada. Elegir el modelo adecuado es esencial para que el trabajo sea seguro, eficiente y se adapte a las condiciones del terreno, el acceso disponible y las características del material a montar.
En este artículo analizamos qué factores hay que tener en cuenta para seleccionar correctamente un camión grúa para montaje de estructuras, y qué características técnicas y operativas debe tener el equipo para afrontar este tipo de trabajos con garantías.
Por qué el camión grúa es la opción más rentable para el montaje de estructuras
El camión grúa se ha consolidado como una herramienta clave en trabajos estructurales gracias a su capacidad de movilización rápida, su versatilidad para operar en diferentes entornos y su posibilidad de realizar montajes en altura sin necesidad de grúas torre ni plataformas independientes.
Estas son algunas de las ventajas que explican por qué es el recurso preferido por constructores, montadores y empresas especializadas en estructuras metálicas:
- Reducción de costes operativos: al ser un equipo que combina transporte y elevación, elimina la necesidad de usar dos vehículos distintos.
- Agilidad en obra: permite realizar montajes en una sola jornada, sin esperas ni reubicaciones complejas.
- Mayor precisión: los brazos articulados o telescópicos ofrecen control total sobre la posición final del elemento estructural.
- Adaptabilidad: pueden trabajar tanto en obras urbanas como en entornos industriales o rurales.
Factores clave para elegir un camión grúa para montaje de estructuras
Para que un camión grúa se ajuste correctamente al trabajo de montaje, es necesario tener en cuenta una serie de variables técnicas. A continuación, repasamos los criterios principales que deben guiar la elección del vehículo.
1. Peso y dimensiones de las piezas a montar
El primer paso es calcular con precisión el peso de cada pieza que debe elevarse. En el montaje de estructuras metálicas o modulares, no es raro encontrar elementos que superan los 1.000 kg, especialmente vigas, cerchas, pilares o paneles prefabricados de hormigón.
El camión grúa debe contar con una capacidad de carga sobrada respecto a esos pesos, teniendo en cuenta que la carga máxima admisible disminuye cuanto mayor sea la distancia de trabajo desde el centro del camión. Por eso es importante no trabajar al límite de capacidad.
2. Alcance vertical y horizontal necesario
Otro punto determinante en el montaje de estructuras es la altura y el alcance horizontal que se requiere. Muchos montajes se realizan en altura —en cubiertas, fachadas o estructuras portantes— y es fundamental que el brazo del camión pueda llegar hasta el punto exacto sin comprometer estabilidad ni seguridad.
En función del modelo, los camiones grúa pueden ofrecer brazos articulados de entre 10 y 35 metros de alcance, con tramos telescópicos que permiten sortear obstáculos o llegar a zonas de difícil acceso.
3. Tipo de brazo: articulado o telescópico
En función de la geometría del lugar de trabajo, puede convenir un brazo articulado (más versátil en espacios reducidos) o un brazo telescópico (más útil para alcanzar puntos elevados desde distancia).
En obras de naves industriales, por ejemplo, es frecuente tener que levantar piezas desde el exterior hasta la parte interior de la cubierta, por lo que un telescópico de largo alcance puede resultar más eficaz.
4. Condiciones del terreno y espacio disponible
El camión debe poder acceder y posicionarse con total seguridad. Si el entorno es urbano, habrá que optar por un camión más compacto; si es una explanada o polígono, se puede trabajar con modelos de mayor tonelaje. En ambos casos, el terreno debe permitir el despliegue completo de los estabilizadores y ofrecer nivelación suficiente para trabajar sin riesgos.
En obras con espacio limitado, se debe valorar la posibilidad de maniobrar, girar y retirar el equipo con facilidad una vez terminado el montaje.
5. Frecuencia y duración del trabajo
No es lo mismo utilizar un camión grúa para una elevación puntual que para un montaje completo de estructura con varias fases distribuidas en el tiempo. En este segundo caso, puede ser necesario que el vehículo permanezca en la obra durante varios días o se desplace varias veces a lo largo del proyecto.
Por tanto, el modelo a elegir debe tener un rendimiento estable, sistemas hidráulicos de alta capacidad y mantenimiento al día. Además, si se trata de una obra prolongada, es preferible trabajar con un proveedor que pueda garantizar continuidad, servicio técnico y operarios fijos para evitar cambios constantes de personal.
6. Experiencia del operador en estructuras
Un aspecto muchas veces olvidado al seleccionar un camión grúa para montaje de estructuras es la experiencia del operador. No basta con manejar la grúa correctamente: en el montaje se requiere coordinación, precisión milimétrica, control visual del conjunto y una lectura del comportamiento estructural en tiempo real.
Un operador con experiencia en obra sabe cómo posicionar cada viga o panel sin forzar puntos de anclaje, cómo trabajar en colaboración con los montadores y cómo actuar en caso de ajustes imprevistos. En Grúas Bretones, todos nuestros operadores están habituados a trabajos estructurales complejos, tanto en exteriores como en interior de naves o entornos urbanos.
7. Compatibilidad con sistemas de elevación específicos
Algunos proyectos estructurales requieren el uso de eslingas especiales, accesorios de elevación certificados o puntos de anclaje que deben cumplir normativa específica. Es importante que el camión grúa disponga de los dispositivos necesarios y sea compatible con los sistemas exigidos por la dirección facultativa de la obra.
Además, si el trabajo implica elevar personas (por ejemplo, para inspecciones en altura o ajustes manuales), debe estar equipado con canastilla homologada y cumplir todos los requisitos legales de elevación de operarios.
Documentación y cumplimiento normativo
Todo camión grúa utilizado en obra debe disponer de documentación técnica actualizada, entre la que se incluyen:
- Certificado de inspección técnica del vehículo.
- Certificados de revisión de la grúa (ITV específica o libro de mantenimiento).
- Seguro de responsabilidad civil.
- Marcado CE y manual del fabricante.
- Certificado del operador en regla.
Trabajar con una empresa profesional garantiza que toda esta documentación esté disponible, sin que el cliente tenga que asumir riesgos por no cumplimiento de normativa. En Grúas Bretones, toda nuestra flota cumple rigurosamente con estos requerimientos.
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Nuestros vehículos:
- Están equipados con brazos articulados
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